La vitamina K es una vitamina liposoluble esencial para diversas funciones vitales en el organismo, como la coagulación sanguínea, el mantenimiento de la salud ósea y la regulación de los niveles de calcio. Se presenta principalmente en dos formas:
- Vitamina K1 (filoquinona): procedente de las plantas, desempeña un papel fundamental en la coagulación de la sangre y en la producción de proteínas hepáticas necesarias para este proceso.
- Vitamina K2 (menaquinona): producida por bacterias en el intestino y presente en alimentos de origen animal, como huevos, carne y queso, así como en algunos aceites vegetales y frutos secos.
Aunque la vitamina se obtiene a través de la alimentación, también puede suplementarse en función de las necesidades específicas de cada persona.
¿Para qué sirve la vitamina K?
La vitamina K cumple diversas funciones esenciales en el organismo, entre ellas:
- Previene hemorragias excesivas tras una lesión.
- Contribuye a la formación de coágulos sanguíneos.
- Evita la acumulación de calcio en arterias y riñones, reduciendo el riesgo de hipertensión y enfermedades renales.
- Disminuye el riesgo de fracturas óseas.
- Reduce la aparición de osteoporosis.
¿Puedo tener deficiencia de vitamina K?
La deficiencia de vitamina K en adultos es poco común, aunque es más frecuente en recién nacidos. Debido al riesgo de hemorragias por falta de coagulación, los bebés suelen recibir una dosis de esta vitamina para prevenir complicaciones.
En adultos, la deficiencia puede presentarse en los siguientes casos:
- Enfermedades que afectan la absorción intestinal, como la enfermedad de Crohn o la celiaquía.
- Uso prolongado de medicamentos que interfieren en su absorción.
- Desnutrición severa.
- Consumo excesivo de alcohol.
¿Cuándo debo tomar suplementos de vitamina K?
Los suplementos pueden ser útiles en personas con mayores necesidades o dificultades para obtener suficiente vitamina K a través de la dieta. Esto incluye a:
- Personas mayores, ya que suelen experimentar una disminución en la densidad ósea.
- Individuos que toman fármacos anticoagulantes, los cuales pueden afectar los niveles de esta vitamina
Antes de iniciar la suplementación, es fundamental consultar con un profesional de la salud, ya que esta vitamina puede interactuar con ciertos medicamentos y requerir ajustes en las dosis.
Dosis recomendadas de vitamina K
La mayoría de las personas obtiene suficiente vitamina mediante la alimentación. Las dosis diarias recomendadas varían según la edad:
- 0 a 6 meses: 2 mcg
- 7 a 12 meses: 2,5 mcg
- 1 a 3 años: 30 mcg
- 4 a 8 años: 55 mcg
- 9 a 13 años: 60 mcg
- 14 a 18 años: 75 mcg
- Mujeres (19+ años): 90 mcg
- Hombres (19+ años): 120 mcg
Alimentos ricos en vitamina K
Para asegurar una ingesta adecuada de vitamina K, es recomendable incluir en la dieta alimentos como:
Verduras y hortalizas
- Espinacas
- Col rizada
- Brócoli
- Berros
- Coliflor
- Lechuga
- Zanahoria
- Acelga
- Rúcula
- Pepino
- Judías verdes
Frutas
- Higos
- Moras
- Kiwi
- Aguacate
- Uvas
- Fresas
- Nueces
Alimentos de origen animal
- Huevos
- Hígado
- Pollo
- Queso
- Yogur
Para mejorar la absorción de la vitamina, es recomendable combinar estos alimentos con fuentes de grasas saludables, como aguacates, frutos secos o aceites vegetales.
Conclusión
La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea, la salud ósea y la regulación del calcio en el cuerpo. Aunque la mayoría de las personas obtiene suficiente cantidad a través de la dieta, en algunos casos puede ser necesario recurrir a la suplementación. Para garantizar su ingesta adecuada y evitar posibles interacciones con medicamentos, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de tomar suplementos de vitamina K.