La vitamina A desempeña diversas funciones esenciales en nuestro organismo, siendo especialmente importante para la salud visual. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la vitamina A, sus beneficios, las consecuencias de su deficiencia y los alimentos que la contienen.

 

¿Qué es la vitamina A?

La vitamina A es una vitamina liposoluble que se encuentra de forma natural en los alimentos en dos versiones principales: una ya formada en los productos de origen animal, llamada retinol, y otra presente en frutas y verduras de color verde oscuro o amarillo intenso, conocida como betacaroteno.
La vitamina A es fundamental para la visión, especialmente en la formación y mantenimiento de la retina, y en la adaptación a la luz tenue. Además, contribuye a la salud de la piel y las mucosas, ayudando en la protección contra infecciones y en la cicatrización de heridas. También posee propiedades antioxidantes que combaten los radicales libres, retardando el envejecimiento prematuro, y puede favorecer la pérdida de peso al inhibir la formación de células de grasa.

 

¿Cuáles son los beneficios de la vitamina A?

La vitamina A ofrece diversos beneficios para la salud, siendo esencial para el buen funcionamiento del organismo. Entre los principales beneficios destacan:

• Propiedades antioxidantes: el betacaroteno, pigmento responsable del color de las zanahorias y otros alimentos, ayuda a neutralizar sustancias que pueden causar daños celulares y contribuir a enfermedades crónicas, como el cáncer y problemas cardíacos.
• Fortalecimiento del sistema inmunológico: la vitamina A desempeña un papel fundamental en la defensa del organismo contra infecciones y otras enfermedades, reforzando el sistema inmunológico.
• Salud de la piel y mucosas: contribuye a la regeneración celular y mantiene la integridad de la piel, previniendo el envejecimiento prematuro y garantizando la salud de las mucosas.
• Beneficios para la visión: protege la superficie ocular (córnea) y las estructuras del ojo, ayudando a mejorar los ojos secos y algunas conjuntivitis inflamatorias, además de reducir el riesgo de cataratas.

 

¿Cuáles son las consecuencias de la falta de vitamina A?

La falta de vitamina A puede tener diversos efectos negativos en la salud, especialmente en países en desarrollo. Los principales problemas incluyen:

• Xeroftalmia (ojo seco): la deficiencia de vitamina A puede causar sequedad en la córnea debido a la falta de líquido lacrimal, lo que puede resultar en dificultades de visión en ambientes con poca luz y, si no se trata, puede llevar a la ceguera.
• Debilitamiento del sistema inmunológico: la falta de vitamina A compromete el sistema inmunológico, haciendo que el organismo sea más vulnerable a infecciones y dificultando su recuperación.
• Mayor riesgo de infecciones: el sistema inmunológico debilitado por la deficiencia de vitamina A aumenta la probabilidad de que el organismo sea afectado por diversas infecciones.

Nota: El consumo excesivo de vitamina A, particularmente a través de suplementos, puede provocar síntomas como dolores de cabeza, fatiga, mareos, náuseas, vómitos, picazón, piel seca y descamación. Por lo tanto, la toma de suplementos debe hacerse siempre bajo la supervisión de un médico o profesional de la salud.

 

¿Cuáles son los alimentos ricos en vitamina A?

Para garantizar una ingesta adecuada de vitamina A, es esencial mantener una alimentación equilibrada y variada, que incluya fuentes tanto de retinol (proveniente de alimentos de origen animal) como de carotenoides (encontrados en alimentos vegetales). La vitamina A es liposoluble, por lo que los carotenoides se absorben mejor cuando los alimentos vegetales son cocidos o triturados y consumidos con algo de grasa.

Origen animal:

Hígado de vaca y cordero Atún, salmón, trucha, lucio y mejillones Mantequilla Huevos Quesos como cheddar, camembert, roquefort, gorgonzola, brie, ricotta, feta, mascarpone, flamenco, parmesano y mozzarella Yogur y leche semi-desnatada o entera (que preservan la grasa natural) Aceite de hígado de bacalao

Origen vegetal:

Verduras de color naranja y amarillo, como zanahorias, batata, calabaza, nabo, tomate y pimiento rojo Verduras de color verde oscuro, como espinaca, col rizada, lechuga y brócoli Frutas como mango, melón, melón de agua, maracuyá, nectarina, albaricoque, caqui, papaya, guanábana y membrillo.