El gluten es una proteína presente en varios alimentos y, para algunas personas, puede causar reacciones adversas en el organismo. En este artículo, explicamos la diferencia entre la intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca, los síntomas más comunes, cómo se realiza el diagnóstico, el tratamiento adecuado y qué alimentos deben evitarse para quienes padecen estas condiciones.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína presente principalmente en el trigo, pero también en el centeno, la cebada y la avena. Es responsable de la elasticidad y consistencia de las masas, como las utilizadas en panes y pasteles. Cuando la harina de trigo se mezcla con agua, el gluten forma una red que permite que la masa crezca y mantenga su forma durante la cocción. Compuesto por dos proteínas principales, la gliadina y la glutenina, el gluten ayuda a hacer la masa flexible y moldeable.
¿Cuál es la diferencia entre intolerancia al gluten y enfermedad celíaca?
La diferencia entre intolerancia al gluten y enfermedad celíaca está relacionada con el origen y los efectos de la condición. La intolerancia al gluten ocurre cuando el organismo tiene dificultad para digerir la proteína, lo que provoca síntomas como diarrea, dolor e hinchazón abdominal, irritabilidad o pérdida de peso. Por otro lado, la enfermedad celíaca es una condición autoinmune y genética, en la que el sistema inmunitario reacciona al gluten, dañando las paredes del intestino delgado. Las personas con enfermedad celíaca sufren manifestaciones permanentes cada vez que consumen gluten.
Síntomas de la enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es una condición autoinmune que afecta a personas con predisposición genética, causada por la sensibilidad permanente al gluten. Incluso pequeñas cantidades de esta proteína pueden desencadenar una reacción en el cuerpo, atacando el propio intestino delgado y dañando su mucosa. Esto reduce la capacidad de absorber nutrientes esenciales. La enfermedad puede aparecer a cualquier edad después de la introducción del gluten en la alimentación, siendo más común entre los 6 y 20 meses, cuando se comienzan a consumir alimentos como papillas, pan y galletas. Los síntomas varían según la intensidad de la condición, pero los más frecuentes incluyen:
- Vómitos
- Pérdida de peso
- Barriga hinchada
- Diarrea frecuente
- Heces voluminosas, pálidas y malolientes
- Irritabilidad o apatía
- Falta de apetito
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Para diagnosticar la intolerancia o alergia al gluten, los médicos realizan pruebas, como biopsias, y es importante no dejar de consumir gluten antes de los análisis. La enfermedad celíaca es difícil de identificar, y solo 1 de cada 5 personas sabe que la padece. Es más común en algunas familias y en personas con enfermedades como la diabetes tipo 1 o problemas tiroideos. Las pruebas incluyen análisis del gluten, pruebas genéticas, análisis de sangre y una endoscopia con biopsias del intestino.
¿Cuál es el tratamiento?
La principal forma de controlar la enfermedad celíaca es eliminar el gluten de la alimentación, lo que previene daños en el intestino y síntomas como diarrea y dolores abdominales. Aunque puede parecer desafiante eliminar el gluten de la dieta, un especialista puede ayudar a adaptar las comidas y aclarar la necesidad de tomar suplementos nutricionales.
¿Qué alimentos contienen gluten?
Si eres celíaco o intolerante al gluten, debes evitar los siguientes alimentos para garantizar tu bienestar:
- Harinas y almidones de trigo, espelta, centeno, cebada y avena, así como pastas.
- Productos de pastelería y confitería, como pan, galletas y bizcochos.
- Yogures con cereales.
- Lácteos, como queso crema y ciertos quesos comerciales.
- Embutidos, como farinheira y alheira.
- Alimentos fritos o empanados, como empanadillas y croquetas.
- Algunos productos del mar y sus variaciones.
- Bebidas como cerveza, malta y extracto de malta.
- Mermeladas o jugos industriales que contienen espesantes.
- Salsas y sopas listas.
- Postres instantáneos y helados con ingredientes desconocidos.
- Diversos tipos de cereales.
